Protos 27 2021

El Protos 27 es un tinto excepcional de la D.O. Ribera del Duero que rinde homenaje a los 11 visionarios que fundaron Bodegas Protos en 1927, marcando el inicio de una historia que convirtió a esta bodega en un referente de la región. Elaborado exclusivamente con Tinto Fino (Tempranillo) procedente de viñedos antiguos de más de 50 años en la provincia de Burgos, este vino es el resultado de una década de investigación en técnicas de cultivo, selección de barricas y uso de levaduras autóctonas, reflejando el compromiso de Protos con la calidad y la innovación.

Proveniente de viñedos situados a 850 metros de altitud, con rendimientos limitados a 2,500 kg/ha, este vino captura la esencia de la Ribera del Duero y la filosofía de Protos: "La calidad ante todo". Es un tinto perfecto para acompañar carnes rojas, asados, cordero, o una tabla de quesos curados, y su versatilidad lo hace ideal tanto para los amantes del vino más exigentes como para quienes buscan un tinto elegante y accesible para disfrutar en cualquier ocasión. Protos 27 es una celebración de la historia y el futuro de una bodega pionera, un vino que no deja indiferente a nadie.

La vendimia se realiza de forma manual en cajas de 20 kg, con una doble selección de racimos en el campo y en la bodega para garantizar la excelencia de la uva. Tras una maceración prefermentativa en frío para potenciar los aromas frutales, el vino fermenta a 25 ºC en depósitos de acero inoxidable con levaduras seleccionadas de los propios viñedos, seguido de una maceración de 20 días con remontados diarios. Su crianza de 16 meses en barricas nuevas de roble francés, donde también se realiza la fermentación maloláctica, y un reposo adicional de 12 meses en botella, dan como resultado un vino de corte clásico, complejo y armonioso que equilibra la fruta y la madera con maestría.

A la vista, el Protos 27 luce un intenso color rojo picota con destellos violáceos, mostrando una viveza y brillo que invitan a descubrirlo. En nariz, despliega un sabor elegante y fresco, donde las notas de frutas rojas y negras maduras, como cerezas, moras y arándanos, se entrelazan con matices de especias dulces, vainilla, cacao y un fondo tostado que aporta profundidad. En boca, es un vino equilibrado y fácil de beber, con taninos redondos y una acidez bien integrada que aporta frescura. Su final es largo y placentero, dejando recuerdos de fruta madura y un toque balsámico que refleja el terruño de Ribera del Duero.